En poco tiempo han partido dos personas muy queridas para mí, la Trini, de la cual siempre guardaré los mejores recuerdos de una época que para mí fue muy triste y que copó mi niñez, y el tío Andrés ahora, el que siempre fue muy afable conmigo y cariñoso con mi padre. La vida por mil circunstancias, a veces, va separando sin retorno a los parientes, pero en el corazón se guardan como viejas tarjetas postales lo que juntos se vivió, y que con nostalgia y por qué no decirlo con cierta tristeza, se miran una y otra vez. Alguna día mi caja con esas hermosas tarjetas se cerrará para siempre y alguien la botará.
Un cariñoso abrazo a mis primos.