Hablar de testamentos no siempre es fácil. A veces lo evitamos, pero lo cierto es que dejar por escrito nuestras últimas voluntades es un acto de amor y responsabilidad hacia quienes más queremos. No se trata solo de repartir bienes, sino de dar tranquilidad a tu familia y evitar posibles conflictos futuros.
Si estás pensando en hacer tu testamento, es porque quieres dejar todo en orden para el día de mañana. Y aunque puede parecer un trámite complicado o lejano, la verdad es que redactarlo es más sencillo de lo que imaginas si sabes por dónde empezar.
Pasos para redactar un testamento en Chile
En Chile, el testamento es un documento legal que te permite dejar por escrito cómo quieres que se repartan tus bienes cuando ya no estés. Es una herramienta que da tranquilidad a quienes quedan y evita posibles malentendidos o disputas familiares.
A continuación, te contamos de forma clara y paso a paso qué cosas debes tener en cuenta, qué decisiones tienes que tomar y cómo puedes hacerlo de manera segura, con o sin ayuda legal. Porque, aunque sea un tema delicado, planificarlo a tiempo es una forma de cuidar a los que más quieres.
Decide el tipo de testamento
El primer paso para redactar tu testamento en Chile es elegir qué tipo se adapta mejor a tu situación. Y sí, hay más de uno. Los más comunes son:
- Testamento abierto: se realiza ante un notario y tres testigos. Es el más usado porque se hace con respaldo legal en el momento y queda registrado.
- Testamento cerrado: lo escribe el testador, lo sella y lo presenta al notario en presencia de testigos. Su contenido se mantiene en secreto hasta el fallecimiento.
- Testamento solemne: engloba tanto al abierto como al cerrado, y se caracteriza por seguir ciertos requisitos legales formales.
- Testamento menos solemne: pensado para situaciones excepcionales, como en caso de guerra (militar) o si alguien está en altamar (marítimo).
Elegir el tipo correcto depende de varios factores: tu estado de salud, el nivel de privacidad que quieres, si estás en el país o en el extranjero, entre otros. Si tienes dudas, es buena idea hablar con un abogado o notario. Ellos te pueden orientar para que el testamento que elijas sea válido, claro y fiel a tu voluntad.
Haz un inventario de tus bienes y derechos.
Antes de escribir cualquier palabra, es importante que hagas una lista detallada de lo que posees: propiedades, vehículos, cuentas bancarias, inversiones, deudas, objetos de valor o incluso derechos sobre herencias futuras.
Este inventario no solo te dará claridad, sino que ayudará a que tu testamento sea más completo y ordenado.
Define a los herederos y legatarios.
Este es el momento de pensar a quién quieres dejarle qué. Puedes incluir a familiares, amigos o incluso instituciones de beneficencia. También puedes designar legatarios, es decir, personas a quienes les dejas bienes específicos (como una casa, una joya, o un porcentaje de una cuenta).
Recuerda que, por ley, hay ciertos herederos forzosos (como hijos o cónyuges) que tienen derecho a una parte de la herencia. Por eso, es fundamental que tu testamento esté bien redactado para respetar estos límites legales.
Redacta el testamento con asesoramiento
Aunque existen modelos de testamentos, lo más recomendable es contar con asesoría legal. Un abogado o notario te ayudará a usar las palabras adecuadas, evitar ambigüedades y asegurarte de que todo sea válido según la ley chilena. Este paso es clave para que tu voluntad no solo se entienda, sino que también se respete.
Firma el testamento
Un testamento sin firma no tiene valor. Según el tipo que elijas, puede requerir testigos y la presencia de un notario. Por eso, este paso debe hacerse de manera formal. Si lo hiciste con un abogado o notario, te guiarán para que todo quede en regla.
Inscribe el testamento en el Registro Nacional de Testamentos
En Chile, existe el Registro Nacional de Testamentos, un sistema que permite dejar constancia de que existe un testamento, sin necesidad de revelar su contenido. Este registro no es obligatorio, pero sí muy recomendable, ya que facilita la ubicación del documento cuando sea necesario.
Guarda una copia e informa a una persona de confianza.
Dejar todo listo y no contárselo a nadie puede jugar en contra. Guarda una copia en un lugar seguro y cuéntale a alguien de tu confianza que hiciste un testamento y dónde puede encontrarlo si llega el momento. No se trata de dar todos los detalles, sino de evitar que ese documento tan importante se pierda o se desconozca.
Ejemplo para redactar un testamento
Aunque siempre es mejor hacerlo con asesoría legal, acá te dejamos un ejemplo muy básico de cómo podría comenzar un testamento:
“Yo, [Nombre completo], de nacionalidad chilena, cédula de identidad número [RUT], domiciliado en [dirección], mayor de edad y en pleno uso de mis facultades mentales, declaro que este es mi testamento, mediante el cual dispongo libremente de mis bienes…”
Desde aquí, se continúa detallando la distribución de los bienes, los herederos y cualquier otra disposición especial que quieras dejar. Es el corazón del testamento, donde expresas con claridad qué quieres que pase con tus pertenencias.
Puedes repartir tus bienes en partes iguales o asignar porcentajes diferentes según tus deseos. También puedes dejar bienes específicos a personas puntuales: por ejemplo, una casa a tu hija mayor, un automóvil a tu sobrino, o una colección de libros a un amigo querido. Además, si hay deudas que quieres que se paguen con algún bien particular, puedes dejarlo especificado. Y si tienes mascotas, también puedes nombrar a la persona que quieres que las cuide.
Otra opción importante es incluir cláusulas especiales, como la designación de un albacea (alguien que se encargue de cumplir tu voluntad) o dejar instrucciones sobre tus funerales, donaciones o cómo te gustaría que se recuerde tu legado.
Todo lo que escribas debe ser lo más claro posible para evitar interpretaciones ambiguas. Piensa que este documento va a hablar por ti cuando ya no estés, por eso cada palabra cuenta.
Y si bien no es fácil pensar en estas cosas, hacerlo a tiempo puede ser un gesto de profundo amor hacia quienes más quieres. Porque dejarlo todo en orden no es solo una decisión legal: es una forma de cuidado.
En Funeraria Hogar de Cristo, creemos en acompañar no solo en los momentos difíciles, sino también en esos pasos previos que pueden traer paz y claridad. Si necesitas orientación o simplemente quieres conversar sobre este tema con alguien que te escuche y resuelva tus dudas, estamos para ayudarte.